Historias
Era un simple clérigo pobre de clerecía, misa decía sólo la Santa María ,no sabía decir otra,decíala,
cada día ,más la sabía por uso que por sabiduría. Este misacantano fue al obispo acusado, dijeron
que era idiota ,mal clérigo probado ,el "Salve Sancta Parens"sólo tenía usado ,no sabía otra misa
el torpe desdichado.Vino ante el obispo el preste pecador, había del gran miedo perdido la color,
de verguenza no osaba mirar a su señor ,nunca pasó el mezquino por un tan mal sudor. Dijo el obispo..-
"Clérigo ,quiero digas verdad ,si es tal como me dicen esa tu necedad".Díjole el pobre hombre."Señor
por caridad si dijese que no diría falsedad".Dijo el obispo..Puesto que tú no tienes ciencia de cantar
otra misa, ni juicio ni potencia ,te prohíbo que cantes ,recíbelo en sentencia, vive como mereces
por otra díligéncia.
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