domingo, 2 de agosto de 2015

Pensar 
Un vicio muy común ...
Uno de los vicios sociales más extendidos y en el que casi todos caemos de una forma u otra
es el de juzgar incluso por simples apariencias ,o por aún,haciendo caer todo el peso de la
condena sobre nuestros prójimos.Pertenecemos a una cultura muy dada a la crítica y al cotilleo
con la anuencia de los poderes de este mundo que así nos mantiene entretenidos.
Parafraseando la máxima romana ,se nos da circo ,pero no pan para todos, circo para entretenernos
y adormilarnos la conciencia  y la inteligencia.
También en los tiempos de Jesús debía de ser una actitud social muy al uso,juzgar es exponernos
a ser juzgados de la misma manera.Romper con esta cadena de despropósitos es ya toda una liberación
Salimos absueltos  de culpa ,al menos de esta culpa inmisericorde de juzgar ,condenar a los demás.
La misericordia no casa bien con la actitud negativa.
Jesús no repudió ni hirió a nadie ,y mucho menos a la mujer( pues tenemos el ejemplo  de María Mgdalena)
Primero debemos quitarnos la viga de nuestros ojos y no ver la mota en los de los demás y ante todo no juzgues y no te juzgaran.
Porque la mayoría de las veces las apariencias engañan, y es muy fácil señalar a los demás, aunque 
sean inocentes ´con el dedo.
Es tan gratificante el perdón, la caridad,la gratitud 
el amor a los demás, y todo esto ,al fin y al cabo 
va a tener su recompensa
eladia



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