El bosque

Tras el arco triunfal almohadillado se extiende un fresco y sombreado valle poblado de viejos olmos y
fuentes .Es el frondoso bosque de la Alhambra ,hecho en época cristiana sobre las ruinas de jardines,
arboledas y el cementerio real donde yace Alhamar y algunos descendientes.De aquí salen tres amenos
paseos El de la derecha lleva al campo de los Mártires, balcón en el que el poeta observara (el trabajo
con el que la luz abandona Granada), y al ancestral fortín de Torres Bermejas, en el altozano del Mauror,
desde donde se otea una curiosa vista aérea de cuesta Gomérez y las casas que la blasonan.El del centro
converge en el Generalife (actual entrada al complejo alhambreño)tras pasar por el monumento a
Ganivet inaugurado el 2 de octubre de 1921. La escultura de Juan Cristóbal, amigo del poeta ,también
llamada  (el macho cabrío) ,inspiró al poeta unos versos de idéntico título. El de la izquierda asciende
a la Alhambra .Esta senda deja atras el pilar de Carlos V 1545, fuente monumental proyectada por
Machuca y realizada por Nicolao de Corte, y la puerta de la Justicia. Entrada principal a la ciudadela,
en su clave hay esculpidas una mano abierta y una llave. La leyenda augura la aparición de los
tesoros escondidos en la fortaleza cuando los dos emblemas se junten.

Albaicín

Barrio de los halconeros
El Albaicín o Albayzín (del árabe halconeros) integra en la actualidad varios distritos medievales. Encaramado
al otero de la Alcazaba Cadima (roca antigua) y ceñido aún por murallas y puertas ,es el lugar de Granada
donde mejor se  adivina el pasado árabe. Es un laberinto de estrechas y empinadas callejuelas ,de placitas
escondidas y silentes, de mezquitas transformadas en iglesias, de conventos de estática serenidad, de exquisitos baños y coquetos aljibes ,de miradores y huertas de placer ,los bucólicos cármenes que identifican Granada y se insinúan por la gallarda silueta de sus cipreses y rebosante vegetación

Barrio único y evocador ...Al deambular por sus callejas surgen escenarios de leyendas.

Granada calle Elvira

Arteria principal en el siglo IX ,su decadencia está unida a la puerta del mismo nombre .El trazado apenas

ha variado desde el siglo XV ,pero la nueva Gran Vía la despojó de algunas casonas nobles y la modernidad
le está arrebatando su aureola al trocarse en desenfrenado zoco de diversión nocturna .Antes calle de
artesanos ,escultores ,pintores y retablistas, es hoy prototipo de la sociedad del ocio al convertirse en
cogollo de teterías ,bazares orientales y locales destinados al asueto .Aquí vivían también las mozas de
elaborado vestuario y soltura de carácter que el poeta satiriza en su drama de la cursilería española
las manolas de la copla .De Elvira parten callejones curiosos ,sin salida y umbríos y cuestas empedradas
que conectan con cualquier recoveco del Albaicín antes de abrazar plaza Nueva.

El camino real

La distancia que separa Fuente Vaqueros de Valderrubio tres kilómetros transcurre por una carretera atractiva.Un trecho es el camino real, ahora paseo de la reina. Por aquí transitaba la comitiva regia que iba
o venía de la casa real a la izquierda de la primera curva. El recorrido lo flanquean grandiosos plátanos y
olmos que ,en verano, cruzan sus ramas formando una encantadora pérgola.Atravesando el puente
sobre el Cubillas ,Valderrubio emerge al abrigo de un desproporcionado llano

El Patrimonio Histórico Andaluz tiene una serie de problemas estructurales y amenazas
que requieren nuestra atención y que podemos sintetizar así.

El olvido de siglos del Patrimonio Histórico Andaluz
El gran número de monumentos de la Comunidad Andaluza y,en general ,la enorme riqueza y
complejidad de este patrimonio.
La escasez proporcional de recursos destinados a su conservación.
La escasa aplicación de las nuevas tecnologías ,como la informática ,la restitución fotogramétrica
los materiales,etc, al estudio del conocimiento del Patrimonio Histórico.

La falta de conciencia social acerca de la importancia de la conservación del Patrimonio Histórico
que sólo es   entendido en actuaciones sobre elementos puntuales y singulares.

La pérdida de conocimientos en los diversos oficios que intervienen en el proceso de conservación
y restauración ,que en casos extremos ha conllevado la propia    extinción del oficio.

La ausencia de un número adecuado de profesionales de alto nivel de especialización en el campo
de la tutela, conservación o restauración de los bienes culturales.

Las escasas líneas de investigación y de formación del personal investigador en el campo
de los Bienes Culturales.

Crecimiento inmobiliario desordenado ,de escaso respeto paisajístico.

Destrucción del patrimonio arqueológico por la construcción de nueva planta en los cascos
históricos de las ciudades y por los nuevos métodos agrícolas en el medio rural.

Despoblamiento de las áreas de montaña y pérdida acelerada de numeroso patrimonio
etnológico, material e inmaterial.

Redes clandestinas de expolio sobre el patrimonio arqueológico.

La constatación  de estos problemas ,junto a la necesidad de cumplir con el mandato constitucional
en el terreno de la cultura y con las determinaciones de la Ley del Patrimonio Histórico Español,
más la obligación de racionalizar los recursos económicos que la Administración Pública Andaluza
posee, son razones que justifican la elaboración de este Plan General de Bienes Culturales con
la esperanza de poder hacer frente a estos problemas de una forma lógica y coordinada.


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San Miguel Alto

Granada
Si queda un resquicio de asombro hay que trepar al cerro del Aceituno.En palabras de Lorca,
la Granada vista desde aquí es primor berberisco de gritos y miradores .Ahí está San Miguel alto
de profunda raigambre granadina. La sobria ermita del arcángel corresponde en realidad al resto
de una torre vigía nazarita de la muralla que cerraba el Albaicín .Ese tramo del muro es la popular
cerca de don Gonzalo que baja a buscar la puerta de Fajalauza. La imagen de San Miguel 1675
es obra cumbre de Francisco de mora.

Granada

La bajada a la ciudad discurre por el camino del Sacromonte ,senda panorámica , quebrada

y presidida por un Vía Crucis del  XVII. Bordea Valparaiso o valle del oro nombrado así por

el preciado metal que el Darro guardaba en sus fondos. El río fluye a la izquierda del desfiladero

mientras la ladera derecha dibuja las pintorescas cuevas ,de origen gitano, cavadas en una montaña

de pitas y chumberas. Abandonadas tras las lluvias torrenciales que   asolaron la zona en 1956

están reservadas ,básicamente ,a espectáculos de cante y baile flamenco,la tradicional zambra.

Granada

Santa Ana.

Garbo y Gracia antigua.
Son las cualidades que Lorca atribuye a la torre diminuta e inverosimil
de Santa  Ana. En el marco de su pequeñez, imprime alegría a Plaza Nueva
y alarga su fascinante perfil  hasta Reyes Católicos .La iglesia proyectada por
Diego de Siloe(1537)es un portento de elegancia. Con portada y torre plateresca,
en su interior está adornada con una espléndida armadura mudéjar.